viernes, 2 de marzo de 2012

Pasos al frente

  Un antiguo filósofo griego dijo alguna vez que en la vida existían dos opciones: descansar o ser libre. En mi caso estuve derrumbado sobre un sillón la mayor parte de mi vida, aunque creo que más bien por inercia que por servilismo. Era mucho más cómodo desaparecer entre mi mundo, que enfrentarme a la ingratitud de la sociedad. Siempre disfruté más jugando solo que con cualquiera de mis escasos amigos. Se entrometían en mis silencios y mis batallas de soldados de juguete. Pero debía convivir en sociedad y si me apetecía jugar solo con mis juguetes y mis libros, se colgaba la etiqueta de tímido y reservado. Quizás fuera cierto aquella distinción, aunque tal vez no dejaran expresar mi verdadera identidad.


  Pero decidí ser libre. Como dijo Borges, un mañana te levantas y descubres realmente quien eres. Aún no he descubierto quién soy, pero de lo que sí estoy seguro es de quién no soy. Desde el momento en que deje de escribir esta entrada intentaré, en la medida de mis posibilidades y las de la sociedad, no encarnar más otro personaje.


No hay comentarios:

Publicar un comentario